Este fin de semana tocaba ruta fin de año y para cerrar año habíamos quedado Carmelo, Miguel y yo (Diego).
Después de haber estado dándole vueltas el día anterior sobre el lugar a elegir
por fin habíamos decidido Llombai, todo un clásico para cerrar el año. La
ruta se centraba en la parte oeste de Llombai para dar paso a un sin
fin de sendas y lugares escondidos por los que no solemos rodar.
Comenzando
desde Llombai partimos hacia el barranco de la Romana donde nos
empezamos a encontrar con el terreno quemado y en poca regeneración
desde el conocido incendio que arraso todo, después de sortear una buena
senda de subida y bajada superamos toda la zona conocida por nosotros
como La ciénaga de los muertos o Mordor, buen nombre para definir esta
zona. Una vez superada la zona negra pasamos a la zona mas alta de la
Romana en la que corona el Charco negro, aquí también la subida conocida
como la gitana y una vez superada tal subida llegamos a la zona mas alta
de la ruta con una vistas de infarto y una larga bajada frente a
nosotros.
Empezamos a cerrar el segundo bucle
bajando otra vez por el barranco pero por otra zona diferente, por una
senda que según Miguel habían puesto en la Marcha de Carlet, senda con
una dificultad media-alta en la que nos hace estar con todos los
sentidos al máximo pero que como siempre superamos todas las
expectativas.
Superada la senda y cerrando el primer bucle
damos paso a unos campos de naranjos en los que felizmente nos ponemos
las botas zampando unas cuantas mandarinas para seguir con fuerzas hasta
cerrar el segundo bucle con una larga bajada por pista conocida como el
cami de la Mala o el barranc Ample.
Ahora con los dos bucles
terminados y pasando ya a la zona conocida empezamos por una trialerilla
que pusieron hace dos años en la Transaleua para dar paso a la subida
de la Ermita, dura donde las haya y con un esfuerzo añadido por parte de
nuestro amigo Carmelo que por desgracia sufre una lesión dura que esta superando gracias a su insistencia y tesón, aquí añadir que superamos
todos con éxito el paso de los chalets que todas las veces nos la tomamos
muy en serio, Carmelo, Miguel y yo, campeones de la subida por
pedregales. Desde aquí empezamos la subida hacia Els cerros para dar paso
a La rebonica (Barranc de muntanya) y con una bajada magistral de las
que hacen escuela damos por medio terminada la ruta a falta de explorar
caminos ocultos por los campos y rodar suavemente hasta el punto de
partida estirando los músculos y llevando el cuerpo a su estado natural.
Dar
las gracias este año a todo el mundo por las grandes salidas que hemos
tenido y por los buenos momentos que hemos vivido, espero que el año que
viene nos esperen muchas, muchas mas rutas y muchos más caminos y sendas
nuevas que descubrir.
Feliz año a tod@s los bikers y un comienzo nuevo mucho mejor para todos.
En estas fechas tan señaladas, me llena de orgullo y satisfacción, desearos unas JODIDAS NAVIDADES y unos FELICES REPECHOS.
La ruta de hoy no solo fue una pachanga carnavalesca de amiguetes que celebran la navidad, fue también una pedazo de ruta con sendas a tutipleni, con subidas, bajadas, baches, caminachos, pistas, rocaje...
Todo empezó con el cachondeo de la semana anterior, alguien dijo de disfrazarnos de Papa Noel, sin tomarlo en serio pero con ganas de hacer el cuadro, nos venimos arriba. Gorros, espumillon, luces, adornos, cencerros y hasta villancicos.
Los Papas y Mama Noel del día fueron (Justo, Toni, Escri, Diego, Jose, Paula, Jose Manuel y yo Miguel).
Se armo el Belén, y como ya he dicho la ruta tenia que ser corta, pues unas cervezas nos esperaban en el bar Km 0. Pero como era de esperar la ruta no seria un paseo, había que disfrutar, y que mejor manera que recorrer los senderos de lo ya conocido como la baja Calderona.
La ruta la empezamos entre fotos y risas en Portaceli, desde donde fuimos a buscar el barranco de la senda cañada fría, para que desde el minuto cero pudiéramos hacer el cabra.
La ruta recorre muchas sendas por esta parte de Portaceli, y nos lleva hasta la balsa donde disfrutar de una corta pero intensa bajada, así como varias sendas que transcurren por las pinadas de la zona, que son indispensables de conocer.
Tras 14 km casi todos por sendas, llegamos a la pista de la Falaguera, la cruzamos y con ganas empezamos todos a darle zapatilla a la subida, algo mas de dos kilómetros donde forzar la maquina.
Llegados arriba nos deleitamos con las preciosas vistas del mirador de la Cartuja, y luego a bajar por su senda la de Paula la llamaremos, pues era la única que la había bajado en bici.
Y pese a su cerrada vegetación, esta senda esta muy bien, pero cuidado con la velocidad que la vegetación te puede tirar barranco abajo.
Saliendo al camino nos encontramos en la puerta de la Cartuja, y respetamos el silencio de los monjes para irnos con la música a otra parte. Esa fue la segunda parte de la ruta, y antes de empezar con la subida a Potrilos, Zasca barranco por el que rodar, zona cerrada húmeda y de gran belleza para toda la familia.
Unos kilómetros de subida nos dejan en lo alto, y para que no se diga nos marcamos el final de subida a Potrillos por el atajo, con un muy jodido repecho final.
Una vez arriba todos reunidos empezamos con ganas la bajada por la senda de Potrillos, como alma que lleva el diablo bajamos, yo encabezando el pelotón y Diego camara en manillar, esta senda es lo que tiene que cuanto mas la conoces mas te gusta y mas ligerito vas, pero ojo siempre con los senderistas, no vallamos a tener un percance, que algunos bastante manía nos tienen ya.
Terminada la senda nos faltan dos papas Noel, Jose peto la cámara y le toco cambiarla con la ayuda de Paula, mientras tanto abajo se comentaban las lindezas de una ruta que no deja indiferente. El amiguete Jose Manuel que no conocía la senda Potrillos disfruto como un enano, abajo decidíamos si bajar ya al bar o terminar el recorrido.
Al final Jose Paula Diego y yo decidimos terminar el recorrido y luego nos veríamos con los demás en el bar, tremendo lo que aun quedaba por descubrir una subida técnica, una zona corta de bajada con rocage vivo casi imposible de hacer montado en bici, al menos para los mortales como nosotros, y tras esta dificultad un eslalon de sendas entre las pinadas de la zona.
Fin de la ruta y picaeta de Navidad.
Vale la pena madrugar cada Sábado si lo que te espera es una mañana de bici en la montaña, y unas risas con la muchachada del Jodido Repecho.
Buenos dias y lluviosa cronica para los que acudimos a esta ruta.
Quiero
decir antes de empezar que aun habiendo cancelado la ruta despues de
tan solo poco mas de 15km hemos decidido hacer una pequeña cronica para
contar nuestra aventura.
Temprano, muy temprano tocaba hoy
madrugar para acudir a la cita de la famosa ruta de Xativa, todos la
esperabamos pero al final solo tres la hemos podido
disfrutar, Jose, yo(Diego) y Miguel.
Hoy tampoco
era un dia muy frio pero teniamos el tiempo de nuestra contra ya que el
cielo amenazaba tormenta, sin mas miramiento nos hemos dispuesto a salir
desde la plaza de toros de Xativa, con un ritmo feroz y endiablado hemos
ido surcando las vacias calles tempraneras de este pueblo tan bonito que
poco a poco nos ha ido envolviendo con su olor a ajo caracteristico del
famoso Arroz al horno que aqui se prepara.
Una vez superada
un gran parte del pueblo teniamos ante nosotros la subida a una Ermita
algo accidentada, (y si no que me lo digan a mi) la subida era para no
tomarsela en broma y es que sus serpenteantes curvas y su firme
resbaladizo no dejaba que la bici estuviera mucho rato en su sitio, pero
con un empujon hemos coronado como campeones.Una vez arriba venia una
divertida zona de escalones por los que ya hemos empezado a hacer un
poco el burro y dar los primeros saltos del dia, como bien se puede
observar en el video.
Cansados ya del pueblo y
con las piernas calientes ya por fin nos hemos dirigido a entrar en la
montaña por una subida que tambien te exigia haber desayunado bien y es
que esta era la mas dura del dia y donde mayor desnivel hemos acumulado
en tan solo unos metros.
Despues de darle de lo lindo a las
piernas hemos llegado a lo alto de la colina para poder disfrutar de una
Sima escondida entre la maleza,mientras dejabamos paso a unos
senderistas que subian por la senda que nosotros supuestamente ibamos a
bajar, advirtiendonos de que no resultaba nada facil bajar si no tenias
una bici de Enduro. En fin, estamos tronaos jeje.
Con
la advertencia dicha y las ganas en los pedales nuestro descenso ha
comenzado, algo en bici, algo caminando, y como ya nos habian advertido, muy
muy dificil y resbaladiza ya que aunque todavia no llovia se ve que por
la noche habia hecho muchisima humedad. Despues de algunos dichosos
metros infernales por fin hemos podido poner los pies en polvorosa y
empezar a darle algo al pedaleo con lo que poco a poco hemos ido viendo
el final de tan dificil bajada, asi acabariamos enlazando con la que ha
sido parte de la mejor senda hecha hoy a causa del tiempo.
Despues
de nuestros pocos minutos de gloria hemos llegado a una ligera subida
cercana al castillo de Xativa para enlazar con otra senda por detras del
monasterio, esta ve ya estaba empezando a llover y todo veiamos como las
gotas iban siendo cada vez mas pesadas y problematicas.
Una
vez superado el primer bucle y con algo de perdida para enlazar el track
de nuevo hemos llegado de nuevo a las calles de Xativa donde
teoricamente teniamos que empezar la segunda y mas larga parte de la
ruta, sendas y subidas a gogo. Por lastima y por decision mayoritaria nos
hemos decantado por un abandono acertado y es que todavia quedaban
kilometros y nosotros ya estabamos lo suficientemente mojados como para
no arriesgar, a parte del dichoso terreno que era poco practicable con
tanta roca como hay por esta zona.
Ya dicen que
una retirada a tiempo es una victoria, en este caso la nuestra ha sido
mas que eso ya que con ella ha venido un almuerzaco con cremadet
incorporado del que todavia hemos salido con agua en el cielo y sin
echar la cabeza atras hemos pedaleado hasta los coches.Y hasta aqui la
aventura de hoy, corta pero disfrutable ante cualquier adversidad
climatologica, a veces no hay mas camino que el seguro.
Me despido hasta la siguiente aventura y si es posible que sea mas eficiente que esta.
Hoy toca retrotraerse en el tiempo, hacia una época donde todavía existían grandes manadas de búfalos y pueblos indios libres, pero una época que sería efímera. Pues la mano del hombre cambio un paisaje natural para convertirlo en una industria mundial, que con los años cambio el planeta.
El Oeste, el lugar donde un hombre podía mirar hasta más lejos y no ver otra cosa que no sea tierra y cielo, un lugar peligroso pero libre y donde era posible construirte tu propio destino.
En esta época no encontraremos tertulias políticas, sólo hacía falta dos hombres enfrentados en una calle desierta, desafiándose con la mirada, las manos en el aire a la altura de la cintura dispuestas a desenfundar con mayor rapidez que el adversario, así es como en realidad se afrontaban los problemas, tomándose la justicia por cuenta propia.
Era la mañana más fría del Otoño, y Ocho Hombres partieron con el convencimiento y la necesidad de cruzar la sierra Calderona, predispuestos a rodar por caminos ya explorados en sus viajes, y otros caminos por descubrir. Pues en esta sierra muchas son las alternativas pero pocas las conocidas.
En la expedición al lejano Oeste (aunque en este caso es más una expedición al este, pues la ruta empieza en Portaceli y va dirección al Mar), se reunieron:
Justo "El Mangueras"
Jose Manuel "El Secuaz"
Jose "El Abajadero"
Toni "El Vendepiedras"
Fernando "El Diligencias"
Diego "El Cagaprisas"
Escri "El Amagaconejos"
Miguel "El Retratauras"
No ofenderse por los apodos por favor, pues son improvisados y sin ánimo de hacer daño.
Con esta caterva de energúmenos había que conseguir descender por sendas imposibles, y subidas de vértigo, para almorzar en la cantina del Xaparral sin desenfundar los revólveres y acabar como en el Álamo.
Todo comenzó saliendo de la zona de Portaceli, desde donde por unos kilómetros iban a enfrentarse primero a una senda y a unos caminos, los cuales no se encontraban en muy buen estado, así entraron en calor, y luego seguir subiendo por un camino con buen firme hasta la fuente de Potrillos.
En este momento, comento el Mangueras que tenían la posibilidad de hacer una senda técnica en la que podían acabar con los huesos en el suelo, y cuatro de ellos decidieron probar suerte, cosa que el resto al ya conocerla no tuvieron el valor y sobretodo la demencia de volver a repetir. Pues la senda pese a no ser muy complicada en su conjunto tiene algún paso que ojito.
Pasado esto bajaron hasta la población de Serra donde los habitantes a nuestro paso entraban despavoridos a sus casas, para atrancar sus puertas y ventanas. Todo esto era un temor infundado, pues nada más lejos de la realidad, ya que nuestros cuatreros no eran ni más ni menos que parte de la famosa banda del Jodido Repecho, a la cual solo le interesaba la exploración que no explotación de nuevos territorios.
Pasado Serra siguieron adelante en dirección a un castillo ya despoblado que corona la montaña más próxima a la población, pero sin llegar arriba se desvían para buscar una camino alternativo que les hizo descender al barranco del sabater, para luego volver a subir dirección al camino de Serra a Segart.
En el momento de enlazar con el mencionado camino, los Jodidos deciden separarse para poder afrontar la ruta con mejores condiciones, pues esto terminaría siendo el modus operandi de la aventura. En este tramo el Mangueras y el Secuaz, encaminaron sus monturas en dirección a la cantina, para así evitar la dureza de la bajada y la subida que les esperaba al resto del grupo, cosa que más tarde el Diligencias le echaría en cara hasta casi llegar a las manos, pues ya se sabe que en el lejano Oeste para qué discutir si puedes pelear.
Pues así fue y el resto bajo por una senda muy pedregosa en un principio que se convertiría en paso excelente para descender el barranc del Salt, llegados al Salt empezaron los problemas, la cadena del Vendepiedras se engancho pero sin más complicación fue solucionado y a seguir con la bajada, llegaron una zona donde los primeros pobladores que llegaron con sus caravanas, se asentaron creando lo que en la actualidad conocemos por chaleteros.
Terminada la bajada empezaron a subir, no sin antes perder al Amagaconejos y al Abajadero, los cuales tuvieron que volver a buscar. Y empezaron con la dura subida de la jornada unos 7km de distancia con pocos descansos, subida por la que también dio tiempo a pinchar, volver a pinchar, e incluso por el grupo de el Cagaprisas el Diligencias y el Vendepiedras, volver a bajar un tramo hasta encontrarse los seis juntos de nuevo y ver que el descenso había sido en vano.
Nuestros jinetes se encontraron a otro vaquero que andaba subido a un animal llamado caballo, para ellos algo harto extrañado pues los jodidos repecheros pioneros en esto de la monta preferían surcar las montañas a lomos de sus BTT, como ya hacían la mayor parte de jinetes.
Salieron por fin a un camino asfaltado un material que para la época no era muy conocido pero que hace volar a sus monturas, para llegar en un abrir y cerrar de ojos a la cantina.
Ya en el Xaparral todos se unieron en un festín de bocatas cerveza y cremaets, para así poder contar sus aventuras y hacer más grande el nombre de esta caterva de forajidos.
Bajaron a la salida del Xaparral con una velocidad extrema por un camino algo roto hasta llegar casi a Serra, pero en esta ocasión evitarían el asfalto dirigiéndose por caminos y pasando por la font de l'Umbria, pasada la fuente llegaron a una senda de fácil y divertido paso, la senda romana.
-"Hostia se me va de las manos no se pueden mezclar sendas romanas con el lejano Oeste, vale digamos que todo paso en el cercano Oeste".
Pues esto era casi el fin los integrantes de estas tropelías se disponían a pasar de nuevo por Serra, y en esta ocasión si que habría una separación final, pues la mayoría del grupo liderados por el Cagaprisas que por causas mayores en el día hoy era el más interesado en terminar la aventura, y así los seis descendieron rápidamente para llegar a Portaceli.
El Abajadero y el Retratauras desde Serra cogieron caminos de subida para llegar de nuevo casi a la font de Potrillos, y bajar por su conocida senda la de Potrillos, una senda que hizo las delicias de los dos cuatreros que con habilidad descendieron si tocar suelo.
Pasada esta, siguieron la bajada y se encontraron con una senda bastante larga y limpia, que les adentro en un bosque de pinos del cual salieron para cruzar hasta un pequeño cortafuegos, que a saltos descendieron a gran velocidad.
Los dos terminaron su ruta y comprendieron que los tiempos de cambio como fue el lejano Oeste, en mayor o menor medida en el que ahora nos encontramos, la vida va a tanta velocidad, que dentro de lo posible es mejor parar y aprovechar cada uno de los momentos que esta nos ofrece.
En esta aventura haríamos el típico cartel para esos forajidos que no pudieron estar con nosotros que pusiera.
-WANTED-
Paula, Carmelo, Jose Luis, Héctor, Jose, Israel, Javier, Jaime..., y alguno más de los que nos han acompañado en alguna de nuestras rutas.